martes, 16 de noviembre de 2010

Fibromialgia y fatiga crónica.


La Fibromialgia (FM) es un proceso reumático crónico, no inflamatorio, que afecta a las partes blandas del aparato locomotor (sobre todo músculos) ocasionando dolor corporal difuso que se acompaña de fatiga (cansancio), alteraciones en el sueño y cefaleas por lo cual sería más exacto referirse a ella como síndrome fibromiálgico (SFM). Frecuentemente se asocia a otros síndromes funcionales orgánicos (como colon irritable, fenómenos de RAYNAUD, túnel carpiano) y psiquiátricos (como depresión y ansiedad).
La FM es una enfermedad que afecta fundamentalmente a mujeres (entre el 80 y 90 por ciento de los pacientes son mujeres).
La edad de aparición de la enfermedad se sitúa entre los 30 y 50 años.
Aunque no hay estudios suficientes, se habla de una prevalencia del 2 al 4 por ciento en la población general de nuestro país lo que hace suponer que están afectadas en España aproximadamente 800.000 personas.
Afecta a todas las razas aunque en E.E.U.U. aparece con más frecuencia en personas de raza caucasiana que en personas de raza negra o en hispanos.
Aunque la fibromialgia presenta un cuadro de sintomatologia exuberante, el motivo de que estos pacientes acudan a una consulta es el dolor.

·         El dolor es el síntoma más importante y se caracteriza por ser intenso y generalizado (“me duele todo el cuerpo”) aunque tiende a concentrarse en zonas axiales (dolor lumbar en el 94% de los casos, en región cervical en el 93%), en hombros en el 90% y en rodillas en el 75%.
El dolor es fundamentalmente muscular (“me duele la carne”), aumenta con el frío y la humedad así como con el ejercicio físico vigoroso, con la inactividad y con las tensiones emocionales y calma con el calor local, los masajes y ejercicios de estiramiento.
·         La sensación de rigidez articular difusa la relatan practicamente todos los pacientes y es más intensa por la mañana (en general, después de permanecer periodos prolongados sin moverse) y con los cambios de temperatura.
·         La sensación de inflamación articular y las artralgias (fundamentalmente de las manos) son frecuentes en los S.F.M. (alrededor de un 40% de los casos) .
·         Las parestesias en los miembros o difusas las refieren el 40% de los pacientes. En ocasiones cursan como un síndrome del túnel carpiano.
·         La fatiga es otro síntoma casi constante en todos los enfermos de FM. Es más intensa por la mañana aunque refieren “estar siempre cansados” y cualquier pequeña tarea les supone un gran esfuerzo.
·         Los trastornos del sueño están presentes en el 70% de los casos y, aunque pueden ser de diversa índole, es característico el sueño no reparador (“me levanto más cansado que cuando me acosté”) .
·         Las cefaleas son frecuentes. Suelen comenzar con malestar en el cuello y guardan relación con la ansiedad o la depresión (tensionales) .
·         Las alteraciones psicológicas (del tipo ansiedad, depresión e hipocondriasis) se presentan en el 70% de los pacientes, precediendo o en el curso del problema doloroso crónico.
·         Las alteraciones intestinales en forma de malestar o dolor abdominal, meteorismo, estreñimiento o diarrea (colon irritable) están presentes en el 50% de los enfermos.
·         El fenómeno de Raynaud, con cambios de coloración en los dedos de las manos por el frío, aparece en el 40% de los casos.



La exploración física no revela signos inflamatorios articulares, ni rigideces patológicas ni atrofias musculares por lo que se produce una discordancia entre la intensidad de los síntomas y la discapacidad que refiere el paciente, y la ausencia de datos objetivables por parte del médico. Por este motivo, en muchas ocasiones, el SFM fue interpretado como un cuadro de reumatismo psicógeno o como un cuadro de neurosis de renta. Solo si se conoce el SFM se detectarán a la palpación unas zonas intensamente dolorosas y de localización característica que se denominan tender points (puntos sensibles).
Los tender points se hallan en músculos, tendones y huesos y son puntos hiperálgicos a la palpación. Su exploración se realiza ejerciendo una presión moderada (aproximadamente cuatro kilogramos) con el pulpejo del pulgar o con un instrumento, denominado dolorímetro, que ejerce una presión uniforme sobre el punto en el que se apoya y que ofrece mayor objetividad a la exploración.
Cuando se presiona un tender point el paciente refiere dolor y lo manifiesta con signos visibles en la cara (signo del guiño) o en el cuerpo (signo del salto) .
Hay dieciocho tender points y tienen una localización fija en la FM. La presencia de mayor número de puntos sensibles o su localización en otras zonas podría ser indicativo de un reumatismo psicógeno en los que puede darse una sensibilidad generalizada.
Otro signo externo que puede ser observado es el dermografismo cutáneo. Este podría considerarse como el signo más objetivo de estos pacientes.
 DIAGNÓSTICO.
Para el diagnóstico de la fibromialgia se utilizan los criterios establecidos por el American College of Rheumatology (A.C.R.) en 1990 que tienen una sensibilidad del 88,4% y una especificidad del 81% y que comprenden:
·         Dolor generalizado durante tres meses como mínimo
Se considera dolor generalizado cuando afecta a ambos lados del cuerpo, por encima y por debajo de la cintura y además está asociado con dolor en el esqueleto axial (columna cervical, dorsal, lumbar o cara anterior del tórax).
·         Dolor a la presión en al menos once de los dieciocho tender points
Los dieciocho tender points tienen localización simétrica en cada lado del cuerpo en:
1.    Inserción del músculo suboccipital
2.    En la región laterocervical que corresponde a los espacios intertransversos entre C4-C5 y C5-C6, bajo el músculo esternocleidomastoideo inferior
3.    Punto medio del borde superior del trapecio
4.    Segunda articulación condroesternal, en la superficie superior de la costilla
5.    Por encima de la espina de la escápula, en el supraespinoso
6.    En el codo, en la masa muscular, a dos centímetros del epicóndilo
7.    En el glúteo, en el cuadrante superior y externo de las nalgas.
8.    En el trocanter mayor, por detrás de la prominencia ósea.
9 . En la bola adiposa parte interna de la rodilla.
TRATAMIENTO.
El tratamiento médico de la FM debe comprender:
-          La información del paciente, hábitos de vida, alimentación.
-          Tratar el dolor.
-          Regular el sueño.
-          Tratar las posibles alteraciones psicológicas.
-          Recuperar la capacitación física.
Mediante un estudio personalizado y detallado del paciente, tratamos la FM desde el punto de vista de la osteopatía craneo sacra y desde la medicina tradicional china, la fitoterapia y la acupuntura.

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